Descripción
Desde las civilizaciones más antiguas, la joyería ha buscado adornar y embellecer a las personas, a la par que algunos materiales les ofrecían la promesa de salud o buenos augurios a sus portadores. Entre los motivos que la joyería ha empleado para dar forma a metales y piedras preciosas, la vegetación siempre ha ocupado un lugar primordial: frutos como bellotas, hojas o rosas son frecuentes desde tiempos inmemoriales.