Ámbar, una resina
llena de ciencia,
historia y misterio

El ámbar,  de resina vegetal a piedra semipreciosa

Apreciada desde hace miles de años por las diferentes culturas

Se trata de una resina de origen vegetal, que procede principalmente de restos de coníferas y que, por su belleza y sus supuestas cualidades curativas, ha sido apreciada por las diferentes culturas. Suele ser de color marrón, en una amplia gama de tonalidades que van del marrón oscuro a un amarillo tan pálido que roza el blanco. Una vez pulido es translúcido y es fácil encontrar restos vegetales y a veces insectos atrapados en su interior.

El ámbar es un resto fósil y, por tanto, una sustancia orgánica. La zona del Báltico es rica en estos yacimientos y es de donde procede el ámbar que pueden encontrar en Luz de Luna. Lo recibimos a través de un distribuidor que garantiza el origen de cada una de las piezas que encontrarán en la tienda, todas ellas montadas en plata de ley.

En la Antigüedad se pensaba que el ámbar poseía propiedades místicas o mágicas. Tanto es así, que en muchas culturas ha sido y sigue siendo un talismán muy apreciado. Por ejemplo, en la zona de Chiapas (México) -donde se puede encontrar completamente blanco y translúcido, conocido como ‘burbujas de agua’-, las madres cuelgan del cuello de sus hijos pequeña piedras de ámbar para protegerles contra el mal de ojo.

Joyas Ámbar Luz de Luna

La protección divina de las joyas ambarinas

La gran belleza del ámbar ha hecho que se le considere un material precioso muy apreciado y utilizado en joyería. También su origen milenario lo ha asociado con creencias místicas, que consideran que quien porte joyas ambarinas gozará de protección divina. Incluso se ha utilizado con fines médicos. Hoy es frecuente ver a bebés con collares de ámbar, porque hay quienes piensan que esta piedra aliviará el dolor que los pequeños sufren cuando les salen los dientes. No está demostrado que el ámbar produzca ningún efecto a este respecto, ni bueno ni malo. Pero hay que tener cuidado con los collares que se colocan a los bebés porque sí pueden provocar accidentes e incluso ahogamientos.

El ámbar puede hallarse
en todo el planeta

En la Edad Media también se le atribuían propiedades antidemoníacas, así que se elaboraban rosarios y otros objetos religiosos con este material.

Actualmente, sólo existen veinte regiones con las cantidades necesarias para que la explotación minera sea rentable. La del Báltico es la que conserva las mayores reservas. En la actualidad, la mayor parte se extrae en la región báltica de Europa oriental, en la República Dominicana y en algunos estados de México. La extracción es una tarea dura y penosa. 

Pipa Ámbar Luz de Luna

No hay dos
piedras iguales

En muchas ocasiones, esta resina, al escurrir sobre la corteza de troncos y ramas, llegó a atrapar burbujas de aire, gotas de agua, partículas de polvo, o pequeños seres vivos como plantas (orquídeas, musgos, líquenes, semillas y un sinfín de flores diminutas), hongos, insectos (hormigas, mosquitos, libélulas…), arañas, escorpiones, gusanos e incluso pequeños vertebrados, como lagartijas o ranas, que quedaron preservados como inclusiones fósiles, conservándose de tal forma que parte de su estructura celular y hasta fragmentos de su ADN pueden encontrarse en la actualidad. De ahí que el color de esta sustancia varíe tanto y no haya dos piedras iguales.

Anillos Ámbar Luz de Luna

Información de millones de años

Estas inclusiones agregan no sólo belleza a una pieza de ámbar, sino una gran cantidad de información de suma importancia para la ciencia, pues gracias a las plantas y animales que ha conservado el ámbar se tiene conocimiento de cómo era la vida hace millones de años, disponiendo, incluso, de especies ya desaparecidas. Existen muestras de ámbar de gran valor desde el punto de vista paleoambiental, lo que permite que científicos reconstruyan un modelo de un ecosistema de hace miles de años, hoy ya extinto.

Existen varios tipos de ámbar. El procedente del Mar Báltico es el más antiguo y apreciado del mundo. El origen de esta gema vegetal es la resina fósil de las coníferas que, en la mayoría de los casos, superan los cuarenta millones de años

Cuidado con las falsificaciones de ámbar

Pueden ser de vidrio o de diferentes tipos de plástico

La forma más fácil y rápida de identificar si el ámbar es falso es poner la pieza de ámbar en luz negra, que hará brillar el ámbar verdadero de un color fosforescente. Otra manera de hacerlo es sumergir las piezas de puro ámbar sin metal ni incrustaciones en agua salada. El ámbar original flotará.

Hay que tener cuidado con las buenas imitaciones, que mezclan ámbar molido con plásticos, y que brillarán bajo la luz negra, aunque de forma distinta. No obstante, el ámbar auténtico tiene un tacto especial, más cálido y blando que una piedra normal o que un plástico o el vidrio. También desprende un leve aroma característico.

Joyas ámbar Luz de Luna

Ámbar, incluso en el antiguo Egipto

La pieza más antigua de ámbar tallado es un amuleto que se encontró cerca de Hannover, Alemania, y tenía unos 30.000 años de antigüedad. Miles de datos arqueológicos de Europa central han demostrado que había pueblos prehistóricos que usaban el ámbar para ornamento personal y rituales religiosos.

Incluso en el antiguo Egipto se han encontrado restos de ámbar por extraño que parezca. En Egipto, el ámbar fue trabajado junto con el oro en collares muy costosos. El adorno que cubría el pecho del faraón Tutankamón era de plata maciza e incluía grandes colgantes de ámbar.

Su brillo, las tonalidades que adquiere según se refleje el sol y las propias imperfecciones de la piedra la convierten en una maravillosa joya llena de luz.

El ámbar,  de resina vegetal a piedra semipreciosa

Apreciada desde hace miles de años por las diferentes culturas

Se trata de una resina de origen vegetal, que procede principalmente de restos de coníferas y que, por su belleza y sus supuestas cualidades curativas, ha sido apreciada por las diferentes culturas. Suele ser de color marrón, en una amplia gama de tonalidades que van del marrón oscuro a un amarillo tan pálido que roza el blanco. Una vez pulido es translúcido y es fácil encontrar restos vegetales y a veces insectos atrapados en su interior.

El ámbar es un resto fósil y, por tanto, una sustancia orgánica. La zona del Báltico es rica en estos yacimientos y es de donde procede el ámbar que pueden encontrar en Luz de Luna. Lo recibimos a través de un distribuidor que garantiza el origen de cada una de las piezas que encontrarán en la tienda, todas ellas montadas en plata de ley.

En la Antigüedad se pensaba que el ámbar poseía propiedades místicas o mágicas. Tanto es así, que en muchas culturas ha sido y sigue siendo un talismán muy apreciado. Por ejemplo, en la zona de Chiapas (México) -donde se puede encontrar completamente blanco y translúcido, conocido como ‘burbujas de agua’-, las madres cuelgan del cuello de sus hijos pequeña piedras de este material para protegerles contra el mal de ojo.

Joyas Ámbar Luz de Luna

La protección divina de las joyas ambarinas

La gran belleza de esta piedra ha hecho que se le considere un material precioso muy apreciado y utilizado en joyería. También su origen milenario lo ha asociado con creencias místicas, que consideran que quien porte joyas ambarinas gozará de protección divina. Incluso se ha utilizado con fines médicos. Hoy es frecuente ver a bebés con collares de ámbar, porque hay quienes piensan que esta piedra aliviará el dolor que los pequeños sufren cuando les salen los dientes. No está demostrado que el ámbar produzca ningún efecto a este respecto, ni bueno ni malo. Pero hay que tener cuidado con los collares que se colocan a los bebés porque sí pueden provocar accidentes e incluso ahogamientos.

El ámbar puede hallarse
en todo el planeta

En la Edad Media también se le atribuían propiedades antidemoníacas, así que se elaboraban rosarios y otros objetos religiosos con este material.

Actualmente, sólo existen veinte regiones con las cantidades necesarias para que la explotación minera sea rentable. La del Báltico es la que conserva las mayores reservas. En la actualidad, la mayor parte se extrae en la región báltica de Europa oriental, en la República Dominicana y en algunos estados de México. La extracción es una tarea dura y penosa. 

Pipa Ámbar Luz de Luna

No hay dos
piedras iguales

En muchas ocasiones, esta resina, al escurrir sobre la corteza de troncos y ramas, llegó a atrapar burbujas de aire, gotas de agua, partículas de polvo, o pequeños seres vivos como plantas (orquídeas, musgos, líquenes, semillas y un sinfín de flores diminutas), hongos, insectos (hormigas, mosquitos, libélulas…), arañas, escorpiones, gusanos e incluso pequeños vertebrados, como lagartijas o ranas, que quedaron preservados como inclusiones fósiles, conservándose de tal forma que parte de su estructura celular y hasta fragmentos de su ADN pueden encontrarse en la actualidad. De ahí que el color de esta sustancia varíe tanto y no haya dos piedras iguales.

Información de millones de años

Estas inclusiones agregan no sólo belleza a una pieza de ámbar, sino una gran cantidad de información de suma importancia para la ciencia, pues gracias a las plantas y animales que ha conservado el ámbar se tiene conocimiento de cómo era la vida hace millones de años, disponiendo, incluso, de especies ya desaparecidas. Existen muestras de ámbar de gran valor desde el punto de vista paleoambiental, lo que permite que científicos reconstruyan un modelo de un ecosistema de hace miles de años, hoy ya extinto.

Existen varios tipos de ámbar. El procedente del Mar Báltico es el más antiguo y apreciado del mundo. El origen de esta gema vegetal es la resina fósil de las coníferas que, en la mayoría de los casos, superan los cuarenta millones de años

Cuidado con las
falsificaciones de ámbar

Pueden ser de vidrio o de diferentes tipos de plástico. La forma más fácil y rápida de identificar si el ámbar es falso es poner la pieza de ámbar en luz negra, que hará brillar el ámbar verdadero de un color fosforescente. Otra manera de hacerlo es sumergir las piezas de puro ámbar sin metal ni incrustaciones en agua salada. El ámbar original flotará.

Hay que tener cuidado con las buenas imitaciones, que mezclan ámbar molido con plásticos, y que brillarán bajo la luz negra, aunque de forma distinta. No obstante, el ámbar auténtico tiene un tacto especial, más cálido y blando que una piedra normal o que un plástico o el vidrio. También desprende un leve aroma característico.

Joyas ámbar Luz de Luna

Ámbar, incluso en el antiguo Egipto

La pieza más antigua de ámbar tallado es un amuleto que se encontró cerca de Hannover, Alemania, y tenía unos 30.000 años de antigüedad. Miles de datos arqueológicos de Europa central han demostrado que había pueblos prehistóricos que usaban el ámbar para ornamento personal y rituales religiosos.

Incluso en el antiguo Egipto se han encontrado restos de ámbar por extraño que parezca. En Egipto, el ámbar fue trabajado junto con el oro en collares muy costosos. El adorno que cubría el pecho del faraón Tutankamón era de plata maciza e incluía grandes colgantes de ámbar.

Su brillo, las tonalidades que adquiere según se refleje el sol y las propias imperfecciones de la piedra la convierten en una maravillosa joya llena de luz.

Una joya llena de luz